Los negocios deben ser anunciados en todo momento, aunque se encuentren temporalmente cerrados. Si la publicidad es realizada por medio de la radio o la televisión, entonces se escogen los horarios en función del presupuesto asignado para ello. Sin embargo, esta no es la única manera de promocionarse; la mejor de todas, no hay duda, es aquella que se realiza en la propia entrada del establecimiento.
Esa presentación al público que circunstancialmente va pasando por el frente o al que busca un producto o servicio debe ser permanente, se tengan las puertas abiertas o no, durante el día o la noche. Y mientras en las horas diurnas es suficiente un cartel llamativo, en la oscuridad se requiere un sistema iluminado.
Existen muchos tipos de avisos que aprovechan el hecho de que la electricidad es un servicio masivo. Estos utilizan distintos mecanismos de luces, con diferentes gastos energéticos y sistemas de llamar la atención. El consumo eléctrico de los modelos antiguos, por ejemplo, era mucho mayor que el de los modernos rotulos luminosos led.
Estos son pequeños dispositivos visuales de larga vida y bajo consumo, y que colocados juntos y activados en determinada secuencia permiten armar letras, formas y figuras muy bonitas. Y se consiguen en diversos tamaños, lo que favorece crear avisos con cualquier definición. Dependiendo de la cantidad existente por pulgada cuadrada.
De este modo se encuentran aquellos en los que se percibe desde lejos que son luces individuales. Por otro lado, están los que actúan a través de pantallas gigantes en las calles, cuya calidad de imagen es comparable a las de los televisores de última tecnología.
Un negocio que disponga de rótulos luminosos LED va a lograr una mayor presencia en las mentes de los posibles clientes que caminen o se desplacen por sus alrededores. La razón es que en el día son hermosos; pero, además por la noche no dejan de cumplir su labor publicitaria.
